Se nota que estamos en Navidad. Y no por el espíritu de la misma, precisamente, que no sé yo dónde estará. Quizá perdido entre las riadas de gente que asolan los centros comerciales o las principales calles y avenidas de la ciudad. Porque en estas fecha es fácil volverse loco y comprar y comprar como si no hubiera un mañana. 
Lo difícil es mantener la calma. Sobre todo a la hora de adquirir los regalos para nuestros amigos y familiares. En el caso de nuestros hijos, debemos prestar atención a cinco cuestiones antes de lanzarnos a adquirir juguetes y artículos sin ton ni son. Claro que, estos 5 consejos son también aplicables si queremos hacer un regalo a otras personas.
Anticípate a las fechas clave
No lo dejes todo para el último día. Salir a comprar un regalo deprisa y corriendo el 24 de diciembre o el 5 de enero no trae buenos resultados: el agobio hará acto de presencia y terminarás adquiriendo lo primero que pilles. Ya sabes aquello de
“No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”
Compara precios y aprovecha los descuentos
¿Quieres comprar un juguete en especial? ¿Tienes decididos los regalos de tus hijos? Entonces, aplícate el slogan de una marca de los ochenta de detergentes:
Busque, compare, y si encuentra algo mejor…, ¡Cómprelo!
Tienes a tu disposición una herramienta estupenda para comparar: ¡Internéeeeee!
Aprovecha los descuentos que lanzan las tiendas antes y durante las Navidades. Podrás ahorrarte unos euros y emplearlos en la compra de otros regalos. Pla-ni-fi-ca-ción.
Limita los regalos
Tu casa no será el único lugar en el que tus hijos van a recibir regalos. Asume que se van a juntar con muchos paquetes: el que le dejen los Reyes Magos en casa de sus abuelos, en casa de sus tíos, en casa de sus amigos… Y luego hay que almacenarlos. Así que, o pones límites (un regalo por persona, por favor), o vete alquilando un trastero. Claro que, igual nadie hace caso a tus súplicas de consumo responsable. Porque esa es otra historia.
Selecciónalos con cuidado prestando atención a determinados detalles
Antes de adquirir (o que los demás adquieran) los regalos para tus hijos, párate a pensar las siguientes cuestiones:
- ¿Qué edad tiene mi hijo? ¿Cuál es la edad recomendada de ese juguete?
- ¿Quiero que sea electrónico o que funcione con pilas o baterías? ¿O prefiero que sea algo que despierte su imaginación?
- ¿Es muy grande? ¿Tengo suficiente espacio para guardarlo?
- ¿Cuánto cuesta? ¿No es excesivo el precio por el riesgo de que se estropee al ser lanzado contra el suelo por el brutote de mi hijo?
- ¿En qué material está fabricado? ¿Lo quiero de plástico o de madera?
Ten en cuenta su opinión
Los padres tenemos la última palabra antes de comprar los regalos de nuestros hijos, pero eso no quiere decir que debamos adquirir lo que nosotros queramos. ¿O sí?
Obviamente, cuando son muy pequeños no saben lo que quieren realmente, pero cuando van teniendo mayor uso de razón, debemos prestar atención a su voluntad. Y si la niña no quiere un parking de coches de juguete, quizá no es buena idea comprarle un cochecito de muñecas.
Suerte en la búsqueda y la compra de los regalos de Navidad. 
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