Buenos padres pero, ¿qué hay de la pareja?

Desde que nacen nuestros hijos, nos empeñamos en ser buenos padres. No permitimos que les falten de nada. por supuesto, comida pero tampoco cariño, atención, protección, dedicación.

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Todo es poco cuando se trata de ver crecer sanos a nuestros hijos. Incluso les permitimos cosas que podrían no considerarse razonables del todo. También les imponemos normas que, muchas veces, nos duele más a nosotros imponer, les orientamos, jugamos, disfrutamos, nos emocionamos con ellos.

Vivimos la vida preocupados por ser buenos padres, al ritmo que ellos nos marcan. Tan lento o tan rápido como sus etapas van determinando.

Y de un modo paralelo, nos olvidamos un poco que ese niño ha salido de una pareja. Una pareja que, tal vez, antes era lo más importante pero que quedó eclipsada por la aparición de esta criaturita que lo centraliza todo.

Es cierto que un niño, sobre todo los primeros meses (que, son la menos, de los únicos de los que tengo experiencia) requiere muchísimo trabajo. ¡¡¡Y no quiero ni pensar que diera guerra, que no es nuestro caso!!! Que no comiera bien, que se despertara mucho por las noches, que enfermara con facilidad, que fuera demasiado trasto… Echo la vista atrás y viendo lo bueno que es mi hijo, que come de todo, duerme muy bien todas las noches, parece bastante duro frente a las enfermedades y sólo es trasto lo justo me maravillo de lo agotados que estamos.

buenos padres y peleas entre la pareja

Desde luego, se dispone de menos tiempo en común (mucha gente se “obliga” a dejar al niño con algún familiar al menos una vez al mes, como medida de salud) y del que se tiene, como uno ha estado “lidiando” con la fiera, está tan cansado que es sentarse en el sillón y caer en brazos de Morfeo.

Y es, sin duda, ese agotamiento el que produce más roces en la pareja. Se salta con más facilidad y, posiblemente, por cosas nimias.

buenos padres y roces pareja

Lo bueno de que sean cosas sin importancia es que se puede solucionar mejor. Pero hay que ponerle freno, de un modo u otro. Por el bien de la pareja… y del hijo.

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Acerca de Javier

Un Padre con la L
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