Hace unos días la diputada Carolina Bescansa acudió con su bebé en su primer día de trabajo a la sesión de Constitución de las Cortes, sembrando en Internet y en diferentes medios el debate entorno a la conciliación familiar, a si no era la primera que lo hacía, a si era o no necesario porque la canguro la estaba esperando en la puerta…
La respuesta pública de llevar a un bebé al trabajo
La cuestión es que muchas mujeres respondieron con duras críticas enojadas porque a ellas no se les ha permitido llevar a sus bebés al lugar de trabajo, enfadadas porque su trabajo no le permitiría estar con el bebé y realizar las tareas profesionales que requiere su puesto de forma efectiva…Otras sin embargo se posicionaban a favor de que las mujeres tengan flexibilidad para llevar a sus bebés al lugar de trabajo cuando éstas tengan necesidad además de encontrar el acto de Carolina como una muestra para reivindicar la problemática que tiene la mujer que se convierte en madre hoy en día en el ámbito laboral.
La cuestión es que la mayoría de mujeres-madres-trabajadoras creemos que la conciliación laboral no existe como tampoco existe la igualdad entre sexos en muchísimos aspectos de la vida.
La mujer-madre cambia su vida por completo al traer vida al mundo, teniendo que decidir en la mayoría de ocasiones entre el ámbito familiar o el profesional, entre criar a sus hijos/as o entregarlos a las instituciones educativas que así ha previsto el sistema para que podamos trabajar, entre renunciar a su carrera profesional o renunciar a su vida personal y a la cantidad/calidad de tiempo que comparte con sus hijos cuando éstos/as todavía son pequeños y por tanto dependientes de un/a cuidador/a.
Así que, bueno, en mi opinión, si el hecho de que esta mujer haya acudido como otras mujeres antes a las Cortes con su hijo, va a ser sinónimo de que el partido político al que pertenece se va a poner las pilas para que la mujer-madre tenga mayor flexibilidad cuando tiene hijos/as menores, adelante.
¿No os parece?
