Botulismo Infantil y el riesgo con contraerlo relacionado con la miel.
La ingestión de ciertos alimentos que contienen toxina botulínica puede producir parálisis o insuficiencia respiratoria y ocasionar graves trastornos. Existen distintos tipos de la enfermedad del botulismo infantil , que apareció por primera vez en el año 1976. Veamos a continuación los distintos tipos de botulismo infantil:
- El botulismo infantil alimentario
- El ocasionado como consecuencia de una herida
- El del lactante o niños menores de un año
En el caso de los bebés la situación puede ser muy grave ya que el intestino todavía es inmaduro y no está del todo en forma para afrontar alimentos contaminados.
La miel y el jarabe de maíz pueden contener estas toxinas y es por ello que se debe evitar su ingestión hasta el año de edad. En la miel pueden existir esporas de Clostridium botulinum y al ser ingeridas por el bebé se multiplican y producen la toxina botulínica en el inmaduro intestino.
Así que como los riesgos creo que son mayores que el alivio que podéis sentir cuando le mojáis el chupete en miel y el bebé deja de llorar para succionar el dulce milagroso…¡ contened ese impulso hasta los doce meses por favor! A partir del año de edad la espora que puede contener la miel no se puede transformar en toxina en el intestino con lo cual ya no existe ningún tipo de riesgo.
Las bondades y beneficios de la miel son infinitas pero sinceramente creo que no 
compensa el riesgo. El último caso de botulismo es el de una niña de Córdoba en el año 2009 y parece que en EEUU aparecen unos 50 casos al año.
Aunque son cifras pequeñas y casos poco frecuentes, ahí están, y como es una cosa que no es necesaria, ya que el bebé está alimentándose con leche sea materna o de fórmula y a partir de los seis meses con alimentación complementaria, tiene todos los nutrientes que necesita.
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