Tal y como os comentaba en un post anterior, el bruxismo dental en niños es un problema que ha ido tomando cada vez más importancia, ya que los casos de pequeños que sufren este trastorno, provocado en prácticamente la mayoría de ocasiones por el estrés al que se ven sometidos, ha aumentado y de una forma destacable.
De este modo, seréis vosotros papás y mamás los que tendréis que ayudar a vuestro pequeño, en primer lugar, a que disminuya su nivel de tensión o estrés, ya que, no sólo afectará a la aparición de este problema, sino a su vida en general. De hecho, puede que el pequeño se sienta cansado constantemente, que no tenga apetito, que se sienta desganado…
Por ello, en primer lugar, es importante que, una vez que detectéis la causa, en el caso de que sea de tipo psicológico, reorganicéis las rutinas del niño, para que pueda tener tiempo para jugar, relajarse… Pero no caigáis en el error de tomar estas decisiones por vuestra cuenta sin contar con su opinión, ya que, a veces esto puede provocar todo lo contrario.
Es decir, si el pequeño va a clases de piano y sois conscientes de que luego tiene que estudiar en casa, practicar… hablad con él sobre si quiere seguir o no, ya que, aunque penséis que es una carga que podéis quitarle, puede que al pequeño realmente ir a esas clases le relaje, le guste y le sirva para desconectar. Su opinión será importantísima, no os dejéis llevar por lo que vosotros creéis que es lo mejor sin más, hablad tranquilamente con él.
En el caso de que este estado de ansiedad o estrés venga provocado por algún cambio o situación como un divorcio, entrar en un colegio nuevo, la llegada de un nuevo hermanito… habladlo con él e intentad por ejemplo, en el caso de que vaya a llegar un nuevo miembro a la familia, no dejar de prestarle atención y mimarle. Así no se sentirá apartado, haced que forme parte de ese cambio.
Aun así, también existen protectores dentales, denominadas férulas de descarga que se colocan en la parte superior de la dentadura y que evitan ese choque o rozamiento en los casos de bruxismo dental. Para ello, deberéis acudir a un centro médico para que se la hagan a medida y que por supuesto cumpla todos los requisitos para que haga esta función de descarga.
También será útil que le ayudéis a que se relaje antes de irse a dormir. Para ello, podrá tomar un baño, por ejemplo. Dejadle que disfrute tranquilamente en la bañera e incluso podéis estar con él mientras está en el agua. Será un momento idóneo para que os cuente sus preocupaciones o simplemente lo que se le ocurra, qué tal le ha ido el día… lo que le apetezca.
En el caso de que el pequeño siga sin mejorar, podéis solicitar ayuda psicológica o acudir a un psicoterapeuta que le ayude a canalizar esa tensión o estrés que genera durante el día y que sale a la luz durante la noche. Y es que más allá de que pueda hacerse daño en la boca o dientes causado por el bruxismo dental, ese nivel de estrés le afectará significativamente y tampoco logrará descansar bien.
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