Cinco Consejos para acabar con la Mamitis

¿Tu bebé tiene mamitis? Mi hija últimamente bastante. Es una niña que suele estar a gusto con todo el mundo, pero de un tiempo a esta parte, y yo creo que desde que va a la guardería, cuando me ve, no me suelta. Y si por lo que sea, por ejemplo en casa, la dejo en el parquecito mientras voy a abrir la puerta, se pone a llorar como una loca. Y todo porque no me ve.

mamitis

Lo que nosotros llamamos mamitis, en realidad es una ansiedad por la separación que sufren muchos bebés al ver que los separan, valga la redundancia, de sus padres. Bueno, sobre todo de su madre, de ahí el nombre de mamitis.

Y es que los niños a partir de un año, ya son conscientes de que las cosas existen aunque no las vean. Del mimo modo, según van creciendo se hacen más independientes y se dan cuenta de que mamá es mamá y de que ellos son otra persona diferente. ¡Y cómo les cuesta hacerse a la idea!

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Así que, partiendo de la base de que la mamitis no es algo malo si no se lleva al extremo (a todas nos gusta que nos quieran y que nos echen de menos, aprovechemos la mamitis), para poder ayudar a nuestros peques a superarla, debemos:

  1. Tener paciencia con ellos. La mamitis no se pasa de un día para otro. Es cuestión de tiempo. Y mientras van aprendiendo a hacer cosas solitos, como comer, por ejemplo, habrá muchas veces que les resulte harto complicado asumir que hacen las cosas por sí mismos, sin depender de nosotros.
  2. Ayudarles a ser independientes. Ten en cuenta que la independencia total se va consiguiendo gradualmente. Si le fuerzas, conseguirás el efecto contrario, reforzar su dependencia.
  3. cucutrasTrabajar las despedidas. Si hay algo que “favorece” a esta ansiedad por la separación, son las despedidas. Así que para acabar con la mamitis hay que trabajarlas. ¿Cómo? Juega con tu hijo a juegos en los que note vea. Empieza con cucú-tras. Seguro que hasta lo repite. Luego puedes esconderte detrás de algún mueble de la misma habitación y cuando sea un poco más mayor, jugad juntos al escondite. Así irá congiendo confianza.
  4. Hacer despedidas cortas. Cuando tengas que irte de casa, dejarle en la guarde o con alguien para que  le cuide, no alargues la despedida. Dale un beso, dile dónde te vas y que volverás en un ratito. Y vete decidida. Si llora, se le pasará enseguida. Nosotros lo hemos comprobado en la guarde. Los primeros días se quedaba llorando y en cuanto cerrábamos la puerta de la clase, la niña estaba callada y jugando con sus compis.
  5. Separarnos gradualmente de nuestro hijo. Con esto me refiero a que el primer día que te vayas a ir y le tengas que dejar al cuidado de alguien, no prepares un plan que dure toda la mañana. Vete sólo a por el pan, por ejemplo, y ve aumentando el tiempo de separaración gradualmente. Y si puedes dejarle las primeras veces con alguien de confianza a quien tu hijo reconozca, mucho mejor. Se quedará más tranquilo.

Yo estoy poniendo en práctica todo y ahí vamos. Ya me diréis qué tal os va a vosotros con la mamitis.

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Acerca de Cristina

Mamá, Periodista Y Blogger
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