¿Habéis aprendido ya a como saber controlar esos pensamientos negativos que a veces nos torturan? ¿Sabéis distinguir cuando os ronda algo en la cabeza que os está haciendo daño? Hoy conversaba con mi madre sobre la educación emocional y cómo es de importante aprender desde bien pequeños y pequeñas a ponerle nombre a cada uno de los estados que sentimos. Ofrecer una educación emocional correcta a nuestros hijos e hijas es tan importante casi como la alimentación.
Tenemos que aprovechar las circunstancias para verbalizar si nos sentimos enfadados, si estamos sintiendo envidia, o si por el contrario, tenemos en el pecho un subidón de alegría que nos incita a dar grititos.
Es muy importante como saber controlar las emociones negativas pero para ello primero debemos saber distinguirlas.
Si los y las peques conocen y reconocen estas emociones dañinas serán capaces de aprender su método para combatirlas y echarlas fuera de su mente y de su ser.
Está demostrado que lo que sentimos repercute en nuestro organismo y cada vez más la sociedad es más consciente de la importancia de una buena salud emocional, para preservar la salud en general.
En una sociedad donde priman las prisas y en ocasiones, la competitividad, es fácil dejarse llevar por ridiculeces y a veces cualquier tontería nos puede ocupar la mente de forma negativa, no dejándonos vivir el presente de forma plena. Si les damos esta educación a nuestros hijos e hijas, les estamos brindando una herramienta muy útil en su futuro, que les permitirá ser felices y disfrutar más de su tiempo y de su vida.
Podemos utilizar herramientas como el cuento de “El monstruo de colores” entre otras, o inventar nuestro propio cuento…El nuestro trata de un monstruo de color verde oscuro, que es duro como un muro…y cuando nos envía mensajes debemos pedirle que deje libre nuestro corazón puro…
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