Cómo saber si tu hijo está diciendo mentiras

Las madres somos lectoras de mentes, puede sonar un poco extraño pero la realidad es que parece que tengamos un sentido “extra” que nos ayuda a detectar las mentiras cuando se trata de nuestros hijos.

Los niños no tienen conciencia de la mentira por lo que no saben las consecuencias negativas que tienen en nuestra sociedad, porque para ellos sienten que les ayuda como una vía de escape para engañar a los padres sin tener consecuencias que les puedan perjudicar.

Pero para los padres la más mínima mirada de los hijos puede convertirse en toda una confesión sin palabras. Con esto quiero decir que los padres parece que tengamos un detector que mida la sinceridad de nuestros hijos, algo que en ocasiones parece que necesiten un poco de ayuda para que digan la verdad.

Si a ti te cuesta detectar si tu hijo no está siendo del todo sincero, no te preocupes porque a continuación te voy a explicar algunas señales para saber si tu hijo está diciendo mentiras o no. ¡No pierdas detalle!

Sin contacto ocular

Si tu hijo tiene dificultades para mirarte a los ojos mientras habla, podría ser que su sinceridad no esté siendo del todo clara porque éste es un claro indicativo. Los niños pueden probar los límites de los adultos y entre ellos está comprobar tu capacidad de detectar mentiras.

Temblores

Los nervios se puede ver en reacciones físicas como en los temblores, sobre todo si tu hijo no acostumbra a mentir y siente gran culpabilidad por hacerlo. En este caso es posible que sienta miedo por las posibles consecuencias de sus acciones. Las mentiras rompen la armonía entre el cuerpo y la mente, algo por lo cual pueden producirse los temblores.

Cambios en la forma de hablar

Cuando tu hijo habla con comodidad sin ningún conflicto interno lo hará con su entonación y ritmo normal. En cambio cuando miente, la cosa cambia aunque intente disimular; su tono de voz cambiará. Cuando una persona miente las cuerdas vocales se tensan y por eso el tono es diferente.

Otros aspectos a tener ne cuenta

Además también podrás comprobar que tiene otros comportamientos que te llamarán la atención, como por ejemplo:

• Se comporta diferente, incluso mejor de lo habitual.
• El discurso tiene incoherencias.
• Se pone a la defensiva o agresivo.
• Tiene un lenguaje corporal diferente o notas algún comportamiento nervioso inusual como por ejemplo morderse las uñas.

¿Sabes detectar cuando tu hijo dice mentiras?