En el post anterior os hablé de Biberones y Tetinas, ahora lo voy ha hacer de cómo se prepara un biberón.
Antes de empezar, recordar que de 0 a 4 meses, la tetina tiene que ser blanda y de tamaño pequeño, con un solo orificio en el centro. Sólo válidas para leches de Inicio. Al poner el biberón boca abajo la leche debe salir goteando, no a chorro para que al chupar el bebé no se atragante.
¿ Cómo se prepara un Biberón ?
Lo primero es lavarse las manos con agua y jabón.
Las leches en polvo no son estériles, por lo que es recomendable seguir los siguientes consejos de la Sociedad Europea de Gastroenterología y Nutrición Pediátricas:
- Es aconsejable preparar los biberones en cada toma. Si se necesita pueden prepararse para todo el día, siempre y cuando se conserven en nevera.
- Se debe desechar la leche sobrante de cada toma.
- Los biberones, una vez preparados, no han de guardarse en termos o calentadores. Lo que sí se puede mantener caliente es el agua, para añadir el polvo justo antes de la toma.
El agua puede ser la del grifo si en nuestra zona estamos seguros de que hay un buen control sanitario de la misma, aunque estos primeros meses sería aconsejable utilizar agua envasada con bajo contenido en sales minerales.
Si utilizas agua del grifo, debe hervirse durante un minuto, en los primeros meses de vida, no se debe dejar hervir más de 5 minutos pues esto hace que aumente la cantidad de nitratos y sería perjudicial para el bebé.
Si se ha hervido el agua, se deja enfriar hasta que esté tibia, antes de añadir el polvo.
Si no se hierve, conviene calentarla un poco en el microondas o en la cocina, si se hace en el microondas tener cuidado pues no calienta igual todo el biberón y podemos quemar la boca del bebé. Por eso hay que agitarlo bien antes y comprobar la temperatura. Para comprobar la temperatura se utilizan los métodos de siempre, es decir, echar unas gotas de leche en el dorso de la mano o de la muñeca y si apenas se nota, la temperatura es correcta, en caso de duda es mejor tirando a tibia que a caliente.
Siempre hay que poner primero el agua templada en el biberón y luego añadir los cacitos de polvo. Hay que utilizar el cacito que viene en cada bote de leche, se carga de polvo a ras, SIN presionar ni apelmazar.
Se añadirá un cacito de polvo por cada 30 ml de agua (1 onza), de tal forma los biberones serán de 60, 90, 120, etc. aunque al añadir el polvo aumente un poco el volumen total.
Las cantidades correspondientes a cada edad que aparecen en el bote son orientativas, pero como no todos los niños de la misma edad tienen el mismo peso, no pueden comer las mismas cantidades. Por eso hay que seguir las cantidades que nuestro pediatra indique. No se debe forzar nunca a comer.
Limpieza del Biberón
No es preciso hervir los biberones.
Tanto los biberones como las tetinas deben lavarse con la ayuda de una escobilla especial biberones con el resto de la vajilla, con agua y jabón de forma manual o meterlos en el lavavajillas. Lo que es importante es que no quede ningún resto de leche.
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