Comprar Juguetes que les diviertan, les hagan felices y les ayude a crecer… ¿es posible?
Si queremos hacer algo bien, es casi de obligado cumplimiento la inversión de tiempo. Cuando decidimos comprar juguetes para nuestros hijos no es distinto. Además de anotar aquello que piden, por si nos falla la memoria, debemos valorar si aquello realmente es lo que les hará crecer y divertirse o si lo piden simplemente porque lo han visto en la tele o a la amiguita le han traído lo mismo.
Si decidimos incluir alguno de éstos para que no le cause el trauma vale, pero en la medida de lo posible y si le damos al coco, seguro que encontramos aquello que aunque no hayan incluido en la Carta a los Reyes Magos o pedido para su cumpleaños…, les hace felices y les hace crecer.
Existen muchos tipos de juguetes y no todos tienen porque estar en las estanterías de las tiendas. En ocasiones pasamos por alto las cosas más sencillas y que posiblemente sean mil veces más educativas que cualquier cacharro con pilas.
Si nos decantamos por las que tenemos que pagar, tenemos que tener en cuenta aspectos básicos como el de la edad. La mayoría de fabricantes recomiendan una edad a partir de la cual ya recomiendan que el niño juegue con ese producto para que sea útil para su desarrollo y sobretodo segura.
El juego simbólico debe ser un pilar en la vida lúdica de nuestros pequeños y pequeñas. Si les gusta disfrazarse no dudéis en incluir algún vestido o atrezzo con el que seguro inventarán nuevos personajes y crearán divertidas historias llenas de nuevo léxico y vocabulario.
Cuando vuestros niños y niñas sean capaces de jugar con vosotros, descubriréis cómo les encanta compartir una partida de “Quien es quien” o “Al cuatro en raya”.
Y si son más bebés siempre podéis pedir a los Reyes juguetes que fomenten la actividad física como el gateo, a través de cojines que rueden, libros sonoros u objetos que les inviten a desplazarse.
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