Ayer me preguntaba mi prima el motivo por el cual su niño descamación de uñas. Será falta de calcio, le dije yo. Pues estaba en lo cierto. Mi receta fue simple: queso. Pero no le gusta, así que habrá que aumentar el consumo de yogur por ejemplo, leche o incluso añadir sésamo a las comidas.
La descamación de uñas (a mí también me ha pasado a veces) se asocia a la alimentación. Son señales que el cuerpo nos envía para alertarnos de que le falta algo y de que algo estamos olvidando en nuestra rutina alimentaria.
Exactamente la uña parece como si se rompiera y se pudieran observar varias capas, rompiéndose antes las exteriores. No es doloroso pero sí puede resultar molesto, pues se enganchan en la ropa y en cualquier superficie rugosa y si se descama con mala sombra, puede llevarse un buen trozo de uña dejando la piel al descubierto. Para aliviar o evitar la descamación de uñas, podemos ponerle crema de manos al niño o niña haciendo un suave masaje alrededor de todas las uñas por ejemplo antes de acostarse, para que le dure más tiempo puesta. O simplemente ponerle aceite de oliva o cualquier otro aceite que le hidrate sea de almendras, etc.
Otra posibilidad es la falta de hidratación. El tema de beber agua es un tema más importante de lo que parece ya que tiene muchas funciones, entre ellas, limpiar el organismo. El cansancio o el extrés es otro de los síntomas que se relacionan con las uñas escamadas pero últimamente suele asociarse, cual cajón de sastre, a cualquier síntoma extraño de salud que tengamos. Por si acaso, y si la cosa no remite, pasado un tiempo prudencial que bien podría ser una semana, podemos acercarnos al dermatólogo para descartar un problema de tiroides u hongos.
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