El desayuno es el momento del día es fundamental para niños y adultos, aunque en el caso de los pequeños, especialmente en edad escolar, es importante que dediquen el tiempo suficiente a esta comida. Por ello, será tarea de los padres educar a sus hijos para que comprendan la importancia de coger fuerzas por la mañana.
Y es que, a pesar de que, cuando se pregunta, normalmente todos valoramos el desayuno y su importancia, en la práctica parece que no ocurre lo mismo.
De este modo, son muchos los pequeños que no tardan ni siquiera quince minutos en desayunar y por consiguiente, esto significa que tampoco comen aquello que se considera adecuado, ya que, en tan solo esos minutos no les daría tiempo de tomar un tazón de leche con cereales y una pieza de fruta, por ejemplo.
De hecho, un estudio realizado recientemente se ha centrado en esta cuestión, afirmando nada más y nada menos que más del 80 por ciento de los niños españoles no dedican a este momento del día ni siquiera ese cuarto de hora. Dicho estudio, denominado Tulipán, tomó como muestra a unos mil padres y madres que, aunque en la teoría afirmaban la importancia del desayuno, luego en la práctica era muy diferente en realidad.
Asimismo, además de que este alto porcentaje de pequeños no dedicaban el tiempo adecuado, tampoco ingerían los alimentos recomendados para que puedan afrontar la jornada escolar al cien por cien. Y esto a su vez deriva en otro problema. Es decir, los niños, en tan poco tiempo, no se sientan a comer cereales, leche… y todo lo que deberían, sino que acaban comiendo algo de bollería, dulces, galletas y salen corriendo de casa sin más. Esto puede desembocar en problemas de sobrepeso, ya que si ese alto porcentaje de niños todos los días come este tipo de alimentos, altamente calóricos, no es de extrañar que las estadísticas también muestren altos porcentajes de pequeños con problemas de peso en España.
Por todo ello, es importante que toméis conciencia de la importancia de que vuestros pequeños dediquen tiempo a esta comida, educándoles en ello y si es necesario que se cambien los horarios y fijéis la hora de despertarles diez minutos antes de lo habitual para contar con mayor margen de tiempo. Y es que, en muchos casos, los padres argumentan el hecho de que les dan a sus hijos algo rápido para desayunar, ya que de lo contrario no llegan puntuales al colegio. Calculad los tiempos y apostad por decirles que se vayan a la cama un poco antes y que se levante ese mismo tiempo antes. De este modo, se irán al cole con un buen desayuno en el estómago y las pilas cargadas al máximo.
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