Es fundamental enseñar a comer bien al bebé, ya que es muy importante que los pequeños de la casa entiendan que deben alimentarse bien para crecer sanos y fuertes. Muchas mamás se quejan de que sus pequeños no comen bien, o no lo suficiente, que les cuesta que prueben ciertos alimentos, que no se sientan en la mesa durante el almuerzo… De este modo, desde que el niño empiece a comer sólido, habrá que enseñarle diversas pautas y comportamientos, ya que, de lo contrario, conforme el niño crezca será más difícil.
Del mismo modo que debe aprender a irse a la cama no más tarde de una determinada hora o a lavarse los dientes tres veces al día, los niños deben saber que hay que comer de todo y que durante las comidas deben comportarse de un modo adecuado. Y seréis vosotros, sus papás, los que tengáis que educarlos en ello.
En primer lugar, hay que tener en cuenta la edad del pequeño, lo que es adecuado para su crecimiento y en función de ello, crear una dieta ideal para él. De este modo, se le explicará que para ponerse fuerte y grande deberá comer todo lo que le dices, siempre teniendo en cuenta que es un niño y que no hay que agobiarle ni presionarle. Es decir, ¿de qué servirá ponerle un plato demasiado lleno, por ejemplo u obligarle a comer un alimento que no le gusta si hay otro que tiene las mismas propiedades y sí que le agrada su sabor? A veces, es importante ser un poco creativos, ya que, incluso la forma de presentar una comida o plato, puede llamarle la atención, resultarle atractivo y finalmente comérselo sin rechistar. Asimismo, también puede ser útil pedirle que te ayude en la cocina, ya que, a veces el hecho de participar en la preparación de dicha comida le servirá de motivación.
Por otro lado, es importante que los padres sean un ejemplo para el niño a la hora de sentarse en la mesa. De este modo, deberán enseñarle que no hay que levantarse mientras se come, que no se habla con la boca llena, que es un momento para compartir con toda la familia, que hay que comer con el cuchillo y el tenedor… y por supuesto, los padres tendrán que comportarse del mismo modo.
Así, será fundamental establecer una rutina para que el pequeño se acostumbre a comer siempre a la misma hora, en la misma habitación, todos sentados en la mesa del mismo modo, él en su trona o en una silla adaptada para su edad… Será un hábito que adquirirá y que seguirá repitiendo conforme crezca.
Por supuesto, también es importante que a la hora de comer no tengan ningún tipo de distracción o entretenimiento. Hay padres que para convencer a los pequeños les encienden la tele o incluso le dan un libro para que lo tengan en la mesa. Sin embargo, no es aconsejable, ya que, deben comprender que es la hora de comer, que ya habrá tiempo para lo demás. Debes enseñar a comer bien al bebé e inculcarle desde pequeño la importancia de que es un momento para compartir con la familia.
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