¿Eres una madre moderna?

Hoy en día la vida ha cambiado muchísimo desde que tú eras pequeña, ser madre en nuestra sociedad actual es todo un reto, sobre todo si también eres madre trabajadora. Seguramente recordarás a una madre que se quedaba en casa todo el día para cuidar de sus hijos mientras la figura paterna era quien traía el dinero a casa. Aunque también es posible que recuerdes como tu madre trabajaba al mismo tiempo que os cuidaba… hay muchas situaciones diferentes.

Pero la realidad que ser madre antes con ser madre ahora no tiene nada que ver. No es fácil, todo es más caro (un aspecto muy importante que te hace tener que ganar más dinero para llegar a final de mes), los avances tecnológicos no paran de avanzar, en la escuela exigen más a los padres (totalmente normal pero agotador), y un montón de cosas que te hacen ser una madre moderna… ¡y también todo terreno!

Tienes que trabajar más

Las madres modernas y actuales deben trabajar más. Las viviendas (tanto alquiler como compra) están más caras que antes por lo que debes ganar más dinero junto con tu pareja (un sólo sueldo actual no llega para todo) para poder pagar el alquiler o hipoteca, las facturas, las necesidades básicas tuyas y de tus hijos, la escuela, el transporte… y además, tienes que tener tiempo para poder satisfacer las necesidades emocionales de tu familia (pareja e hijos) y también tuyas.

Cuando tienes dudas: Google

Hoy en día si te viene una duda a la mente no acudes a los libros, acudes directamente a Google. Es como saber todo en un momento, sacarte de dudas o crearte más… pero Google es la respuesta tanto para dudas como madre como para cualquier tipo de duda.

Sabes que la Inteligencia Emocional es más importante

Al fin las madres empiezan a darse cuenta como la Inteligencia Emocional es mucho más importante que el Coeficiente Intelectual más alto. Si quieres ser alguien en la vida tendrás que aprender a manejar tus emociones y a entender las de los demás… si no, estás perdido.

Tu pareja y tú tenéis una relación horizontal

Ya no existe eso de que “el hombre trae el dinero a casa y la mujer se ocupa de los niños y las tareas domésticas”. Eso además de absurdo está obsoleto. Los dos progenitores, tanto la madre como el padre, tienen las mismas responsabilidades laborales, domésticas y de afecto con los hijos.

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