El verano ya está aquí y con él más tiempo libro con los y las peques que ya no van a la escuela. Llegan las vacaciones y los largos días en los que por fin desconectamos de la rutina y todo parece que va más poco a poco, desparecen las prisas y disfrutamos más del tiempo compartido en familia.
Esta época es agradable también para experimentar al aire libre con diferentes materiales y experimentos que podemos hacer con los y las peques para aprender nuevas cosas y para pasar un rato divertido.
En esta entrada os traigo un experimento súper fácil y vistoso para el que sólo necesitáis vinagre y bicarbonato entre otros como colorante, que puede ser alimentario.
El verano pasado hicimos este experimento con una botella de plástico y colorante rojo, con el que simulamos un volcán. En el caso de la botella de plástico, si la tapamos y agitamos, cuando destapas se produce una pequeña explosión y el contenido sale disparado.
Si no te va eso de las explosiones y no tienes un espacio que se pueda manchar alegremente, puedes hacer el mismo experimento pero en un bote de vidrio, sin tapar, tal y como muestra el siguiente vídeo:
Los ingredientes exactos son vinagre blanco al que añadimos unas gotas de detergente para vajilla, colorante alimentario tras el cual se mezcla todo con una cuchara y bicarbonato de sodio que añadimos para que la espuma crezca de forma imparable.
Si los y las peques son mayorcitos podemos explicarles que la reacción ocurre porque el bicarbonato es una sal básica que frente al vinagre que es ácido produce dióxido de carbono y agua.
Si a la mezcla de este experimento le añadimos espuma de afeitar, tendremos una masa con la textura parecida a la nieve, eso sí, en ese caso no pongáis colorante
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