En otra entrada ya os hablé sobre la importancia de cambiar el NO por el SI y de cómo afecta en los menores que frases o gestos utilizamos para dirijirnos a ellos. En ocasiones no nos damos cuenta de lo importante que es cambiar un ERES por un ESTÁS y de adjetivar la conducta y no la persona. Nuestros pequeños y pequeñas, con la personalidad aún por forjar, son personitas vulnerables a las que emocionalmente debemos también una cautela y un respeto.
En la Web de solohijos.com he encontrado una entrada que me ha gustado mucho porque brinda 40 frases motivadoras que podemos ofrecer a nuestros hijos, además de hacer un símil entre la autoestima creada gracias a la motivación y el sector económico-bancario.En esta Web comparan el dinero con las emociones, valoraciones o seguridad y nos proponen ingresar en su cuenta bancaria un saldo de por lo menos cinco frases motivadoras cada día.
En la entrada que os comento diferencian entre distintos ítems a valorar entre las frases que podemos ofrecer a los peques. Entre esas variables encontramos la iniciativa, la competencia, la comunicación, la identidad, la responsabilidad o la colaboración.
¿De qué queréis vosotros llenar las arcas de vuestros hijos e hijas?
Yo tengo claro que me gustaría llenarlas de frases con respeto y cargadas de positivismo, por eso me las voy a leer todas toditas y las voy a imprimir y colgar en la nevera, a ver si consigo la meta de adecuar en el contexto diario por lo menos una de ellas. Hay algunas de ellas que ya las tengo incorporadas en mi repertorio pero otras veo que puedo incorporarlas aunque adaptándolas un poquito.
Lo que es impepinable es que una de las frases super imprescindibles que creo deben tener en sus arcas todos los niños y niñas del mundo: Te quiero.
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