Futuros padres, estáis de enhorabuena. A partir de hoy, 15 de octubre, podréis inscribir el nacimiento de vuestro bebé en el propio hospital donde venga al mundo, sin tener que esperar turno en el Registro Civil. Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad. 
La medida irá extendiéndose paulatinamente, primero en los centros de referencia de cada una de las Comunidades Autónomas hasta llegar, esperemos que así sea, hasta todos los hospitales del territorio nacional.
Así pues, la inscripción del nacimiento será realizada por los propios facultativos del hospital o la clínica en cuestión, que deberán remitir al Registro Civil, vía telemática, la documentación necesaria en un plazo máximo de 72 horas.
Adiós a los desplazamientos recién parida
Se acabó eso de tener que cruzarte, en mi caso, la ciudad de Madrid recién parida, con los puntos de la episiotomía haciendo acto de presencia y las hormonas a flor de piel. Porque por aquel entonces el padre de mi hija y yo no estábamos casados y tuvimos que ir los dos a inscribir el nacimiento de nuestra pequeña.
Adiós a perder el tiempo tras el nacimiento de un bebé
Ojalá la ley se hubiera promulgado antes. Porque de todos es sabido que cuando tienes un bebé de pocos días, el tiempo no te sobra precisamente. Y menos cuando tienes que dejarle ingresado en una unidad de neonatología mientras te vas a hacer papeleo. Que no sabes si reír o llorar cuando te dan el Libro de Familia, pues lo único que quieres es salir corriendo del edificio y llamar a un taxi para llegar al hospital en menos que canta un gallo.
Adiós a sentarte en una silla con los puntos de la episiotomía
Ya podían haber puesto unas sillas mulliditas en el Registro Civil de Madrid, porque os puedo asegurar que sentarte ahí con una episiotomía no es nada agradable. Quizá no se percataron de que las mujeres que acuden a inscribir a sus hijos acaban de dar a luz y puede que necesiten estar cómodas… ¡Bah! ¿A quién le importa eso?
Adiós, Registro Civil, adiós
Desde luego, si vuelvo a ser madre, por lo menos cuento con una ventaja burocrática que me alegrará doblemente el día “N” (de nacimiento).
¿Has inscrito a tu bebé ya directamente en el hospital? ¿Nos cuentas cómo fue?
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