Si buscas juegos para niños, que le gustaría más a tu hijo ¿Juguetes o Ipad?
Hoy en día con la cantidad de artilugios electrónicos que tenemos en casa nuestros niños y niñas están creciendo con la tecnología a su alcance y aprenden desde bien pequeños a manipular aplicaciones a través de pantallas táctiles.
Atrás quedaron los discos de 5 y medio que llevábamos en la carpeta y no se podían doblar para la clase de informática en el instituto…
Se suele hablar de las generaciones denominándolas como generación X, Y…en función del año en que han nacido y refiriéndose a los que dominan los Ipod, Ipads, portátiles o tablets como si de un cuchillo y un tenedor se tratara.
Pero la pregunta que me surge es hasta qué punto esta invasión de tecnología puede afectar al modo de jugar que necesitan los pequeños y pequeñas para su correcto crecimiento.
¿Saben jugar vuestros hijos? ¿Y aburrirse como para tener que buscar e ingeniar un nuevo juego? ¿O lo que mejor saben hacer es encender el aparato electrónico del que puedan disponer y cambiar de juego, canal o aplicación? ¿Habéis contado las horas que usan estos nuevos artilugios?
El verano puede ser una perfecta ocasión para realizar un trabajo de desintoxicación a la vez que aprovechamos la oportunidad para que se relacionen con otros niños de diferentes edades o darles a conocer juegos educativos como el conecta cuatro o las simples barajas de cartas de toda la vida.
Según el estudio de vigilancia del crecimiento Aladino una de las consecuencias de este cambio de hábitos en el juego provoca sedentarismo y a su vez sobrepeso.
Este estudio refleja que que los niños de 6 a 9 años dedican una media de 6 horas al día viendo la tele o jugando a videojuegos lo que está restando tiempo para jugar o hacer alguna actividad física.
Hay ocasiones en las que los cuidadores nos vemos en la tesitura de ponerles dibujos para poder hacer la comida o atender al otro hermano o hermana pero intentemos, en la medida de lo posible, tomar conciencia de la importancia de ofrecerles otro tipo de juego que les aleje de las pantallas, sea cual sea.
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Gran parte de la culpa la tenemos nosotros por estar tan ocupados a veces que no les enseñamos a jugar.
Acabo de escribir una breve idea sobre eso.