Son muchos los padres que piensan equivocadamente que educar a los niños significa dejarlos en la escuela y que al final de junio y con unas buenas notas en el bolsillo todo vale. Y si las notas no son buenas con hablar con el profesor o poner una maestra de refuerzo también sería suficiente… pero nada más lejos de la realidad.
Para que los niños vayan bien en la escuela lo primero que tienen que hacer es participar en la vida escolar de sus hijos. No quiero decir que unos padres ocupados con trabajos absorbentes tengan que estar todo el día en la escuela, ni mucho menos.
Simplemente quiero decir que unos padres ocupados deben tener la responsabilidad de preocuparse no sólo por las notas de sus hijos sino también por cómo está emocionalmente, por cómo se sienten y si están felices, si va todo bien en la escuela y si sus compañeros de clase son amigos.
También es adecuado preocuparse por los deberes que realizan en la escuela, saber si están hechos, las notas que sacan, motivarles para que lo hagan mejor y sobre todo, dedicar tiempo de calidad en el tiempo libre de los hijos.
Un tiempo de calidad significa pasar tiempo real con los hijos, sin teléfonos, ni correo electrónicos, donde el trabajo quede fuera en esos momentos y los hijos puedan disfrutar de sus padres. Los pequeños tienen que sentir que tienen unos padres accesibles, comunicativos y flexibles, de esta manera podrán sentir confianza real con ellos.
Pero también resulta primordial que los padres participen de forma activa en la escuela, solo de este modo los niños verán la importancia de las clases, la importancia y el respeto que se debe tener ante la figura del profesor o del maestro, la importancia no de sacar buenas notas, sino de que con la constancia, la motivación y con las ganas de querer conseguir las cosas, se puede conseguir cualquier meta que uno se proponga.
Una forma para que los hijos vean la importancia de tu participación en la escuela, es esforzarte para acudir a hablar con el maestro aunque tengas la agenda apretada, hablar con el maestro por WhatsApp o por correo electrónico para interesarte por su evolución dentro de las clases, acude a las conferencias que den en la escuela y por supuesto a los eventos en los que tu hijo participe.
¿Participas activamente en la vida escolar de tu hijo? ¿Cómo?
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