Todo cambia, incluso la maternidad, así es como se vive en la actualidad.
Hoy en día muchas mujeres son madres en soledad. Otras deciden que no quieren ser madres. Otras mujeres prefieren ser madres sin pareja o con ella. Otras aunque quieran, no pueden serlo, o tienen que someterse a distintos tratamientos para conseguirlo.
Hoy en día muchas madres necesitan calor, apoyo, contacto con otras madres que entiendan que no está bonito hacer según qué comentarios…que se unan para ser más fuertes de lo que ya son de por sí.
¿Es fácil compatibilizar la maternidad con nuestro ritmo de vida actual?
A muchas mujeres de hoy en día se les exige mucho trabajo. La mujer de hoy tiene que trabajar, tiene que ir arreglada, tiene que tener uno o dos hijos y llevarlos y recogerlos de la guardería o escuela, llevar en la cabeza todas las fechas de cada uno de los colegios, leer los whastsapps de los grupos de las clases de sus hijos, mirar el extracto bancario, tener la despensa llena, hacer cenas exquisitas y sanas, si puede ir a buscar a sus hijos al mediodía y tener la casa arreglada.
Hoy en día la maternidad es dura, porque todos tenemos prisa, todos queremos el tiempo para nosotros mismos porque, bajo el lema CARPE DIEM muchas veces confundimos lo esencial y el valor auténtico de las cosas.
Mujeres del mundo, esas que vais a trabajar cansadas, porque vuestro peque no os ha dejado dormir decentemente, esas que habéis tenido que dejar al peque llorando en la guarde, esas que llegáis al trabajo y tenéis que oír comentarios de “compañeras” sobre lo tarde que llegáis (aunque tengáis permiso de vuestro superior y hagáis las horas que cobráis sin que os regalen nada)…a todas esas, os envío un abrazo muy fuerte para que llene de energía vuestros corazones y podáis seguir con la lucha, la lucha de la maternidad de hoy en día.
