La primera vez que alguien me llamó la atención sobre la postura en la que mi hija se sentaba fue mi cuñada, porque ella de pequeña tuvo que llevar aparatos correctores para la forma de las piernas.
Mi hija, solía sentarse de bebé con la que llaman posición de sastre invertida o de las piernas en W. A la hora de sentarse, algunos y algunas peques, juntan las rodillas colocando las piernas hacia fuera lo que puede provocar trastornos por la presión sobre los fémures pudiendo llegar a acarrear un retraso en el crecimiento. La postura correcta debería ser con las pieranas cruzadas sin colocar los pies debajo de los glúteos ni sobre los talones si se sientan de rodillas. Mi hijo de 23 meses también se sienta a veces en la postura de sastre invertida pero ahora ya a fuerza de repetirle “pon las piernas bien”, ya las coloca hacia delante, aunque según el jueguete con el que se esté entreteniendo no le sea tan accesible o cómoda.
Por lo que he leído en Internet no existe tratamiento ortopédico actualmente para el trastorno que provoca esta posición de sastre invertida, conocido como “anteversión femoral”, siendo de nuevo la paciencia la madre de la ciencia y la que corregirá la torsión a medida que el pequeño o pequeña vaya evolucionando.
Lo que está claro es que debemos actuar cuando nos percatemos de que están sentados o sentadas de forma incorrecta para evitar males futuros. En casos muy graves puede corregirse con cirujía pero debe ser en casos especiales en los que así lo requiera un especialista.
¿Conocíais el nombre de la postura?
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