Hay padres y madres que opinan que es cruel contarles una mentira a los y las peques en relación a la tradición de los Reyes Magos o Papanöel (o ambos).
Hay madres y padres que se ven inmersos en la tradición de disfrazar los regalos de Navidad bajo esta tradición y no pueden llegar ni a plantearse lo que ellos realmente quisieran hacer.
Y los hay que prefieren seguir las tradiciones aunque eso implique mentir al o la peque.
En éste último caso, o en el segundo, es decir, si en casa se sigue la tradición de que los y las peques piensen que son los Reyes Magos de Oriente o Papanöel lo que puede ser temido por los padres/madres es el temido día en el que el o la peque se entere de la verdad.
¿Pero cuál es la verdad sobre los Reyes Magos y Papanöel?
La verdad puede ser cruel y despiadado puede ser bonita. Depende de cómo la queramos vestir y del tono que le queramos dar.
No es lo mismo explicarle a un o una peque, que sus padres han estado pensando cada año qué regalos le gustarían más además de ir a comprarlos y guardarlos con cuidado para no ser descubiertos, a fin de conseguir la ilusión de la creencia de que eran los Reyes Magos quienes traían lo regalos a casa, que limitarnos a decirle que le hemos estado mintiendo y que ahora que ya es grande no lo puede contar a los pequeños.
Además de tomarnos nuestro tiempo y valorar la reacción del o la peque con respeto, podemos comentar que es una tradición que se hace con buena intención y que a partir de ahora como ya la conoce puede decidir si quiere entrar o no.
En realidad, se puede explicar al niño que realmente la tradición viene de hace muchos muchos años…y que los padres y madres hacen el trabajo que los Reyes no pueden hacer, para ayudarles, porque son muchos niños…
En este blog tenéis otra bonita historia.
¿Vienen o no vienen los Reyes?