A veces alguna amiga me ha comentado que les da cosa practicar sexo durante el embarazo, sobretodo durante el último trimestre.
En principio, y a no ser que el ginecólogo diga lo contrario por algún motivo de salud, se puede practicar sexo durante toda la etapa de gestación, sin temor alguno.
En esto del sexo, siguen existiendo muchos tabús, la mayoría arraigados y heredados de generaciones anteriores, que hay que ir desbancando.
Según el jefe de Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario La Paz de Madrid, el temor de muchas madres o padres a hacer daño al bebé es lo que las inhibe a tener relaciones sexuales.
Ni se le va a hacer daño al bebé, ni hay riesgo de aborto, ni de contracciones…el sexo es algo de lo que la embarazada puede disfrutar de igual manera, o incluso más, que cuando no está gestando.
Los únicos casos en los que puede que un facultativo recomiende no tener relaciones sexuales durante la gestación son cuando existe riesgo de aborto o parto prematuro, cuando se presenta placenta previa en la segunda mitad de gestación o rotura de membranas o si existiera algún sangrado.
Si así fuera, recordemos que la vida sexual no se limita a la penetración, así que puede ser el momento de darle rienda suelta a la imaginación y disfrutar de la bonita y única etapa del embarazo como una época especial para toda la familia.
Lo que sí es importante es el estado emocional de la madre, ya que en el embarazo las mujeres tenemos las hormonas a flor de piel, con lo que, si el sexo favorece nuestro estado de ánimo…¡Adelante! Todo lo que beneficia a la embarazada en cuanto a emociones, repercute positivamente en la salud de la madre y en la del bebé.
