¿Cómo limpiar una obstrucción nasal en un bebé?
Cuando el moco es clarito y fluido no es necesario lavar la nariz porque el moco ya sale por sí solo, pero luego este moco se va espesando sobre todo cuando el catarro ha pasado sus primero días y entonces:
Se hace el lavado limpieza de la obstrucción nasal de la siguiente manera
- Tumbamos al niño de lado o boca arriba con la cabeza girada hacia un lado y por el orificio nasal que queda más arriba ponemos el suero con jeringuilla o con el spray de agua marina.
- Lo tumbamos del otro lado y repetimos la operación.
- Lo incorporamos y así ayudamos a que termine de echar los mocos que queden o los restos del suero de lavado.
Si el niño está muy congestionado es mejor poner primero un poco de suero, masajear la fosa nasal y a continuación hacer el lavado como he explicado.
La frecuencia de los lavados es siempre que el niño lo necesite, pero como ya he dicho sin abusar. Cuando más lo va a necesitar es al levantarse, pues al haber estado tumbado unas horas el moco se ha quedado retenido en la nariz y antes de acostarse para poder respirar mejor durante el sueño.
Si durante el día le ves con mucha congestión hay que hacer lavado antes de las tomas, así podrá succionar o comer mejor al tener la nariz despejada para respirar. Nunca lo hagas después de haber comido pues le puede provocar el vómito por lo desagradable que le resulta (le hace llorar) y porque al estimular la tos es más fácil que vomite.
Si con los lavados no salen muchos mocos y sigues notando al niño congestionado y que respira mal por la nariz y no tiene síntomas de estar acatarrado, no insistas con los lavados y consulta con tu pediatra porque puede que la obstrucción nasal sea por vegetaciones.
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2 respuestas a Obstrucción nasal en bebés ¡Que corra el aire!