Ocio Creativo: Abrir el abanico de posibilidades…
Siempre le he dado importancia el acercar a mi hija a todas aquellas disciplinas creativas que no existen en el programa del sistema educativo actual.
Hicimos un taller de la Escola Municipal de Música llamado Salta-Miralta para niños y niñas hasta 3 años al que suele ser difícil entrar y por ello nos desplazábamos a Sant Andreu cada semana (unas cuantas paradas de metro con la incertidumbre de que hubiera hecho siesta previamente para que estuviera en perfectas condiciones de humor para la clase).
También solemos ir a ver a mi sobrina bailar danza, bollywood…y siempre le he ofrezco participar.
En otra ocasión asistimos a Espai Marabal, un centro de formación artística y creativa muy chulo que tenemos muy cerquita de casa y que ofrece un trato muy familiar, donde realizamos un taller que combinaba plástica con danza creativa.
Con dos añitos fuimos a un espacio llamado “El pati groc” donde las niñas y niños dibujaron con pinturas naturales (remolacha para el naranja, espinaca para el verde…) de forma libre en unos papeles blanco y negro que habían colocados en cada una de las paredes.
La oportunidad para el deporte como algo para disfrutar surgió este verano 
cuando ella me propuso que quería que la apuntara a piscina del cole (porque en realidad no le gustaba la psicomotricidad que hacían en su antiguo colegio). Como madre que paso tiempo con ella y la conozco veía que le cambiaba la cara cada vez que sacaba el chandal los miércoles y viernes…Y casualmente le dolía la barriga al divisar el verde oliva del pantalón de deporte.
Así que por si acaso era cierto que quería probar la piscina con otro monitor que no fuera su padre y yo decidí montar un grupo con amiguitos y amiguitas de clase y de cursos anteriores de parvulario.
Con un método muy respetuoso y un monitor encantador, disfrutamos a un precio irresistible de un curso con sus amigos y amigas (Y aunque se lo pasó bien, confirmé que tampoco es su pasión, por lo menos actualmente…).
Lo que sí tengo claro es que le gusta pintar y dibujar, así que voy engrosando las arcas de Abacus, Fnac…porque cuando veo un libro tan chulo como el que a continuación os presento, no puedo resistirme…
Tengo la suerte de tener una amiga apasionada del mundo de la música y de su mano, mi hija canta y disfruta desde que era un bebé de ese mundo tan maravilloso.
Con cuatro meses y con mi ilusión de fomentar la lactancia materna, Elsa y yo participamos en el videoclip de “Dime que tú no cantas”
(¡Podéis ver nuestro momento de gloria en el minuto 0.58!).
Y el verano pasado tuve la oportunidad de ver a mi pequeña subida en el escenario con MeryLemon.
Este año por fin me ha dado el sí a apuntarla a un taller de Danza y Juego al que asistirá con su primita y en el que espero que disfrute mucho.
Así que este post va por las oportunidades que debemos proporcionarles a los pequeños y pequeñas para que su abanico de pasiones sea el más amplio posible.
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