Reductor, orinal ..en lo que a gustos se refiere, cada bebé se hará entender para expresarnos si a la hora de ir al baño prefiere el orinal o el reductor de WC.
Hay bebés que eso de sentarse en el WC les hace gracia pero los hay que sienten auténtico terror a eso de sentarse con el culo suspendido al aire, con lo que prefieren la seguridad del orinal, que queda más cerca del suelo y que además les permite ver con exactitud qué se cuece en el fondo del recipiente…Hay bebés precoces que desean imitar todo lo que hacen los grandes y se mostrarán receptivos a sentarse en la taza pero los hay que prefieren ir paso a paso y con buena letra y nos marcan otro ritmo y otro camino.
En esto de quitar el pañal, como en lo de quitar el chupete o el biberón, cada maestrillo tiene su librillo, pero cada alumno marca también su caminillo…así que aunque no existan pautas de manual que podamos seguir a rajatabla hay un ingrediente que siempre es bienvenido en estos casos de cambios de rutinas y es el de la PACIENCIA. (Por algo es la paciencia la madre de la Ciencia).
Podemos ayudarnos con libros, material de vídeo o cualquier otro que se os ocurra como éste póster que podemos descargar aquí gratuitamente y que muestra las fases de ir al baño. 
Otro ingrediente que no puede faltar en este proceso es ser consciente de que este cambio debe ser respetuoso y tratado con normalidad, por lo tanto no es merecedor de aplausos ni premios ni nada por el estilo, ya que estamos aprendiendo a hacer algo tan natural como a hacer las necesidades en otro lugar que no es el pañal. Si premiamos algo como hacer caca o pipi en el orinal, el peque esperará eso cada vez que lo haga de nuevo, con lo que sentirá frustración cuando dejemos de hacerlo. Seamos lógicos y no premiemos algo que no tiene sentido premiar.
