Cada vez se practica más. Y es normal, todas las mujeres deberíamos optar por un parto humanizado. Porque los protagonistas del parto somos nosotros, los padres y los hijos. Por eso, lo suyo es que los médicos respeten nuestro parto, para que se haga de la manera más natural posible, siempre que no haya alguna complicación o situación de riesgo que lo impida.
Pero para que los médicos puedan cumplir nuestras preferencias y llevar a cabo este tipo de parto humanizado, somos nosotras las que tenemos que hacerles llegar un plan de parto y nacimiento. En la página del Ministerio de Sanidad, tenéis un documeneto completo para poder ir rellenado. De todas formas, os voy a enuerar algunos puntos importantes a tener en cuenta, lo que la mayoría de las mujeres suele pedir:
-Que la madre esté informada en todo momento de la evolución del parto para poder estar implicada en la toma de decisiones sobre el mismo.
-Poder elegir acompañante o acompañantes desde el primer momento. Normalmente sólo se suele dejar a una persona, pero nos tienen que dejar elegir quén pasa: el padre, la abuela, la suegra, una doula, tu mejor amiga… Recordad que la persona que s acompaña tiene que apoyarnos.
-Conocer a los profesionales que atenderán el parto y ser siempre atendida por los mismos, en la medida de lo posible.
-Que el proceso de parto se realice en un ambiente tranquilo e íntimo.
-Que se permita ingerir líquidos.
-Que no se rompa la membrana amniótica sin necesidad y sin el consentimiento de la madre.
-Que no rasuren ni pongan enema si la madre no lo ha solicitado.
-Que no se use oxitocina para acelerar el parto, a no ser que esea extrictamente necesario, en cuyo caso no se haría tampoco sin consentimiento previo.
-Que no se ponga la epidural a no ser que la madre la quiera. Y si se pusiera, que fuese la “walking”, que atenúa el dolor pero se sigue teniendo sensación en le tronco inferior.
-Practicar episotomía sólo si es necesario y con consentimiento.
-Que la monitorización fetal sea externa en ventana para facilitar el libre movimiento durante la dilatación.
-En caso de necesitar llevar una vía, que esta permita movilidad.
-Realizar los tactos vaginales extrictamente necesarios y espaciarlos en el tiempo.
-Tener libertad para poder elegir posturas tanto en la fase de dilatación como en la expulsiva (parto en cuclillas, en el agua, semisentada, tumbada…).
-No ofrecer al bebé biberón ni chupete sin consentimiento de la madre para no interferir en el inicio del proceso de lactancia materna.
-En caso de desgarro o episotomía poder contar con anestesia local, si antes no pedimos la epidural o la walking.
Todo esto está muy bien, pero sólo cuando todo va perfectamente. Y es que debemos tener cabeza y acceder a que los médicos nos realicen las prácticas necesarias si en realidad lo son, por ejemplo, porque se produzca una situación de urgencia o de riesgo.