Sin duda, el mundo de las tarjetas navideñas ha cambiado mucho en los últimos tiempos. Ya no se hacen manualidades. Y es que, con la llegada de las nuevas tecnologías son muchos los que optan por enviar correos electrónicos para felicitar las fiestas, ya que, además existen numerosas webs que ofrecen divertidas tarjetas de felicitación navideñas interactivas.
Aun así, a veces creo que lo que se hace con esmero, con cariño y con el esfuerzo de dedicarse y pensar en lo mucho que le gustará a la otra persona, es finalmente lo que más llega al corazón. Además, para los pequeños poder realizar estas tarjetas ellos mismos suele ser motivo de alegría e ilusión, quieren ser los primeros en decir feliz navidad a sus abuelitos, a sus tios… y por supuesto, a sus amiguitos.
No hace falta decir que con que compréis varias cartulinas, tengáis lápices de colores, temperas, pegamento… los niños pueden crear divertidas tarjetas navideñas. Aun así, vamos a ir un poco más allá… démosle un poco más de creatividad a estas manualidades.
Normalmente los pequeños crean tarjetas con un arbolito o un papá Noel que felicita la navidad y se adelanta a desearles un feliz año nuevo. Sin embargo, podemos buscar otras alternativas y alentar a los pequeños a ello.
¿Por qué no pedirles y ayudarles para que escriban un breve cuento relacionado con la navidad? No deberá ser demasiado extenso, sino sólo algo que se les ocurra, una forma de expresar lo que sienten a través de una pequeña historia. Sin duda, cuando los familiares lo reciban se quedarán muy sorprendidos, será una tarjeta única.
También puede ser buena idea hacerlas con relieve, ¿a qué me refiero? A jugar con los diseños y pegar botones, bolitas de colores… ya sea, para hacer la forma del árbol de navidad, por ejemplo, o para el diseño que le guste más al pequeño…¡que deje volar su imaginación!
Otra idea, que últimamente también se ha puesto muy de moda consiste en hacer fotos a los pequeños y luego crear tarjetas. Por ejemplo, hazle una foto a tu hijo, y colócala en medio de una cartulina para que él pueda colorear alrededor, hacer dibujitos… Sin duda, quedará de lo más original.
Asimismo, no hace falta que las tarjetas tengan la forma típica, rectangular. Por ejemplo, el pequeño puede dibujar una figura en una cartulina, recortarla y colorearla. Por detrás de ella, podréis ayudarle a escribir un mensaje o escribirlo vosotros si aún no sabe. También quedará diferente y será especial y única, elaborada por el pequeño y con un poco de vuestra ayuda.
Sin duda, lo importante también de estas manualidades es que os servirán para pasar tiempo con los pequeños y ayudarles o incentivarles a que desarrollen sus capacidades creativas.
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