Que los bebés tengan hipo es algo normal durante sus primeros meses de vida. Incluso hay algunas mamás que dicen sentir el hipo de su bebé cuando aún lo llevan dentro de la barriga. A mi esto último no me ha pasado, o al menos yo no me he dado cuenta pero, después de nacer, mi hija ha tenido muchísimo hipo hasta hace bien poquito. Ahora lo sigue teniendo de vez en cuando, sobre todo después de reírse a carcajadas. Pero está tan graciosa…
¡El hipo es una contracción involuntaria y repetida del diafragma que en los bebés se suele producir por la falta de madurez del sistema 
digestivo. Pero en principio no hay que preocuparse por ello, a no ser que venga acompañado de vómitos y regurgitaciones más frecuentes de lo normal, si el bebé no crece adecuadamente, si deja de comer y llora desconsoladamente… En ese caso conviene acudir al médico.
Si no, basta con intentar evitar que aparezca o calmarlo cuanto antes. Aunque no es tarea fácil. Las abuelas dicen que poniendo una bolita de lana de las que se arrancan de un jersey en la frente del bebé se pasa, pero yo creo que que funcione es más bien una cuestión de suerte. Hay personas que dan una cucharadita de zumo de limón al niño para quitarle el hipo, pero es un alimento demasiado ácido para los chiquitines que es mejor evitar. Dándoles un susto, además de que no funciona, podemos provocarles una llantina… y por nada del mundo yo taparía a mi pequeñina la nariz.
Lo que hay que hacer es evitar que los peques cojan aire mientras maman o toman en biberón. Mientras maman, que yo sepa, no podemos controlarlos. Pero si les da entre pecho y pecho, ponerlos de nuevo puede calmarles el hipo. Con mi hija funcionaba.
Cuando la lactancia es artificial tenemos que procurar que la tetina esté siempre llena y que la cadencia de caída de leche sea regular. Además, hay que ver que el flujo sea el adecuado, ni muy rápido ni muy lento. Para ello hay que controlar el tamaño del agujero de la tetina. Si es demasiado pequeño el niño puede coger mucho aire haciendo fuerza para extraer el líquido. Si es demasiado grande, además de que puede atragantarse, comería demasiado rápido, algo que también provoca el hipo.
Si ya hemos introducido alimentos complementarios o nuestro hijo ya come sólido, tendremos que vigilar que mastique bien y que coma despacio para evitar que le dé hipo.
Y si ya les ha dado, dicen que lo mejor es ofrecerles una cucharadita de agua o hacerles estornudar, pero yo no o he probado.
¿Qué método usáis vosotros para quitar el hipo a vuestros hijos?
