Lo más seguro es que muchos de vosotros ya estéis de vacaciones y que en unos días tengáis que viajar con bebés en avión o con niños pequeñitos.
Si habéis planeado viajar fuera de España o dentro del país, pero en avión, no tengáis remordimientos de última hora.
Si los niños son mayorcitos, será una experiencia inigualable para ellos: ¡¡¡volar!!! Y si vuestro hijo aún es un bebé, no temáis, porque no es tan fiero el león como lo pintan. Tan sólo hay que tener algunas cosas en cuenta, pero enseguida os cuento.
Mi amiga Leticia es “experta” en estas cosas, porque vive en Suiza y ha viajado muchas veces con su hija Didi. Se mueve especialmente entre España y Alemania, pero siempre en avión.
La primera vez que voló con ella fue sin ir más lejos para venir a mi boda. Ni os imagináis la ilusión que me hizo. La niña tenía dos meses recién cumplidos…
A ella la obligaron a sacarle el pasaporte, pero esta necesidad depende de dónde vayáis a viajar, si es en España, dentro de la Unión Europea o a otro país fuera de nuestro continente. De todas formas, nunca viene mal llevar documentado al bebé o al niño, así que yo os recomiendo hacerles el DNI y el Pasaporte.
Nosotros se los hemos hecho a nuestra hija aprovechando que a nosotros nos tocaba renovar y además cambiar el domicilio.
En cuanto al viaje en sí, si lo que os preocupa es la salud del bebé por los cambios de presión, etc. no tengáis miedo, porque los niños pueden viajar en avión desde los primeros días de vida.
No hay ningún riesgo de que les vaya a faltar oxígeno porque las cabinas de los aviones están bien presurizadas. Y si lo que os asusta son los cambios de presión, son tan pequeños que el bebé los podrá compensar perfectamente.
Eso sí, dicen que resulta muy útil dar el biberón al bebé durante el despegue y el aterrizaje. Así evitaremos que le duelan los oídos. Si el niño es mayor, se le puede dar un caramelo o un chicle. Le ayudará a evitar esa molesta sensación de tapón en los oídos.
También es bueno ofrecer agua al bebé con frecuencia, para evitar la deshidratación que pudiera causar el aire del avión, que es más seco. Pero bueno, la hidratación hay que hacerla igual en tierra.
Yo ofrezco agua ami hija cada ratito. Y hay veces que bebe y otras que no.
Un punto muy importante a tener en cuenta es el de la alimentación. Es conveniente llevar varios biberones esterilizados, por lo que pueda pasar, y comida/papilla más que suficiente para el viaje.
Imaginaos que por lo que sea el avión no sale y tenéis que hacer noche en un hotel cercano al aeropuerto, es de noche y está todo cerrado. O peor aún, no hay tiendas alrededor…
Por cierto, si el bebé ya come purés, se le puede pedir a la hora de hacer la reserva un menú especial. Lo mismo ocurre para los menores de 12 años.
Y los pañales, son indispensables. No os olvidéis de llevar bastantes. Hay algunas compañías que dan pañales y toallitas, pero muchas otras no. Y hay aviones con cambiador en el baño, pero otros tampoco tienen, así que pensad en echar alguno en la bolsa, aunque sea desechable.
Lo ideal es que el bebé o el niño viaje cómodo. Así que olvidaos de lazos y perifollos (con lo que me gustan a mí…). Y si viajáis por a noche, echadles el pijama. Les ayudará a sentirse un poco más como en casa.
No os olvidéis de los juguetes. En muchas compañías tienen cositas para entretenerles durante el vuelo. Pero, ¿y si echa de menos a su amiguito del alma? O a su dou dou…
Hay que ir preparados.
A lo hora de facturar, recordad que el cochecito no puede ir en cabina, así que tendrá que ir facturado con el resto del equipaje.
Y si el bebé necesita medicinas, meted en el bolso la receta. Con las nuevas normativas para líquidos, etc. es posible que os las pidan. Mejor prevenir que curar.
Me imagino que ya lo sabéis, pero cuando vayáis a hacer la reserva, tenéis que especificar la edad del niño y cómo queréis que viaje. Si encima de vosotros, en su asiento si ya es mayor de 5 años, en una silla de auto homologada en su propio asiento o en cuna (hay compañías que las tienen a bordo).
De todo ello dependerá también la tarifa que pague el pequeñín y si puede o no llevar equipaje.
La mayoría de los Papás coinciden al decir: Viajar con bebés en avión es una experiencia muy cómoda y sencilla de realizar.
Y vosotros, ¿dónde os vais de vacaciones? ¿Viajaréis en avión? Contadnos vuestra experiencia y podremos ayudar juntos a otros papás.
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Hola!
Me encanta tu post y quería compartir mi experiencia, hace años, de viajar con 3 niños pequeños, yo sola, en un viaje de más de 10 horas.
Para esa época mis niños tenían, 6, 2 anitos y 3 meses (el menos aún no había nacido, y por cierto, tengo 4 actualmente).
El viaje fue una odisea, pero lo importane, es no perder la calma e ir preparada.
La pequeña tomaba pecho y biberón, la del medio biberón y algunas comidas y el mayor que, siempre fue muy adulto para su edad, no daba mayores problemas.
En el bolso llevaba leche especial en brik para las niñas, biberones de repuesto esterilizados, pañales, toallitas húmedas, chicles para el mayor, algún caramelito para la del medio y agua, una mochila porta bebés (de las que están tan de moda ahora) ya que, el avión no disponía de silla ni cuna para bebé.
Además llevaba otra mochila con algunos cuentos y juguetes para mantener entretenidos a los más mayores (bola de pokemon, cochecitos, algún dragón y un hermoso bebote que era más grande que mi niña pequeña, pero era el bebé inseparable de mi hija de dos añitos.
Si vais preparadas, relajadas y seguras, el viaje será beneficioso y agradable para todos, ya que, en la aerolinea donde viajé, no contaban con un muy buen servico, ni tan siquiera para cambiar al bebé ni a la niña de dos añitos, lo cual hice en el asiento donde viajamos, respirando hondo y contando con la paciencia y apoyo de los pasajeros jajaj que se portaron, de verdad, de maravillas.
Un saludo.