Los niños crecen más en verano gracias a la Vitamina D.
¿Qué pasa cada verano?
La primera vez que lo pensé imaginé que podía ser porque como cuando hace calor los
solemos vestir de corto, no apreciamos realmente si crecen o no más que en invierno, que suele ser evidente cuando hay que alargar los bajos de los pantalones…
Pero no, resulta que es cierto; los niños en verano cambian sus hábitos y su entorno y este hecho determina su evolución y crecimiento.
Los hay suertudos que van al pequeño pueblo o aldea de sus padres o también suertudos los que van a la torre o casa o chalet de los abuelos pero quien más quien menos no deja de visitar de forma más frecuente el parque, la playa o hacer alguna que otra barbacoa en la montaña.
Además del aire, el sol es un aliado para el mayor crecimiento de los pequeños y pequeñas ya que proporciona una gran cantidad de vitamina D.
Así que ya sabéis, tan sano es comerse cada día una manzana si quieres estar sana…como visitar la playa o el parque, eso sí, con protección y durante las horas menos peligrosas. Tan peligroso puede ser exponerse al sol en pleno medio día sin protección como no tener contacto alguno con él. Como siempre, el término medio es la solución.
Los niños y niñas suelen estar más tiempo al aire libre en verano ya que en período escolar entre las horas que pasan dentro del edificio y las que pasan en casa, casi no tienen tiempo de respirar el aire ni casi de ver el sol.
Los hábitos alimentarios también cambian ya que muchos pequeños comen en casa en lugar del cole o comen con los abuelos en un entorno que suele ser más tranquilo y sin tantas prisas.
Otro de los factores que favorecen que el crecimiento sea más evidente en la época estival es el cómputo de horas de sueño que suele ser mayor ya que no tienen que despertarse para ir al cole.
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