Calostro materno, autentico ORO LÍQUIDO
Sería curioso hacer una encuesta entre la gente que aún no ha sido padre/madre para saber hasta qué punto se conoce el calostro materno.
De primeras, suena hasta mal. Uno, al oírlo nombrar, se imagina que es un resto, un desperdicio, un desecho.
Nada más lejos de la realidad.
Técnicamente hablando, se trata de, en la primera etapa de la lactancia materna, la sustancia que dará paso a la leche de la madre y que suele ser el sustento del recién nacido hasta su quinto día de vida, aproximadamente. Su color, amarillento, hace pensar en su apodo, “oro líquido”.
Si lo consideramos desde nuestro punto de vista mundano, se trata de la primera bebida energética que probará nuestro/a hijo/a en su vida, ¡de las muchas que seguro le esperan!
La Naturaleza no deja de sorprendernos y se ha inventado un alimento extremadamente completo para la etapa más desprotegida de nuestra existencia, aquella en la que salimos a un mundo enorme y extraño y en el que todo es potencialmente dañino.
El calostro materno contiene diez aminoácidos esenciales, proteínas, minerales, sodio, potasio, vitaminas A y E, es especialmente generoso en inmunoglobulinas y leucocitos y sus niveles de carbohidratos, grasas y lactosa son inferiores a los de la posterior leche materna.
En definitiva, una Delicatessen protectora que favorece el desarrollo correcto de la flora intestinal y del tracto digestivo en general, rica en anticuerpos, el arma química que inhibe la formación de la IgE, principal causante de alergias, un vehículo de los anticuerpos e inmunoglobulinas desarrolladas por la madre frente a distintas enfermedades y que protegerán al bebé hasta que éste sea capaz de desarrollar su propio sistema de protección.
Por tener, tiene hasta proteínas que evitan la deshidratación y, por tanto, la pérdida de peso del bebé los primeros (y delicados) días de su vida.
Y por si fuera poco, es el primer laxante de nuestra existencia, ya que ayuda a expulsar el meconio (la “pez”).
Así que, por favor, que nadie vuelva a pensar en el calostro materno como algo para olvidar porque es ¡auténtico oro líquido!
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