Ahora que empieza el cole volvemos a tener que preparar desayunos y meriendas.
Para no caer en las típicas meriendas que o bien no son sanas nutricionalmente hablando o son poco atractivas para los peques os propongo algunas ideas y trucos.El queso es uno de mis alimentos favoritos por su alto contenido en calcio y porque además, suele gustar mucho a todo el mundo.
Existen infinitas (o casi) variedades de queso siendo el edam (el típico queso de bola que traían nuestros padres de Andorra), el parmesano y el Cheddar ( el de los agujeritos) los que contienen un mayor contenido en calcio.
Los grandes olvidados, los frutos secos. Algunos frutos secos son verdaderas chucherías para los niños y las niñas que, al salir del cole, después de una larga jornada (en ocasiones casi tan larga como la de muchos padres y madres que trabajan fuera de casa) lo que menos les apetece es comer “por obligación”.
¿Sabíais que los cacahuetes son legumbres? Pues nada, ya sabéis, si al mediodía hacen uso del dicho “si quieres las tomas y sino las dejas”, por la tarde, podéis añadir un puñadito de cacahuetes al tupper donde le soláis poner la merienda.
Otro alimento estrella a la hora de la merienda es el lácteo. Lo ideal es combinarlo con la fruta tomada al mediodía o viceversa. Si el yogur es pasteurizado suele aguantar un par de horas fuera de la nevera y más si la estación es de bajas temperaturas. Si no pasa mucho tiempo desde que sales de casa hasta que llegas al cole, ésta puede ser una buena opción. Además, en muchos coles disponen de neveras para que los padres puedan guardar los lácteos si quieren llevarlos para la merienda.
Una de mis meriendas preferidas era el bocata que me hacía mi madre de membrillo del pueblo (que hacía mi abuela) con nueces…mmmmm!
Como podéis ver, existen alternativas apetitosas al bocata de bimbo de chocolate untado…¿Cuáles son vuestras meriendas estrella?
Si te ha gustado esta información, compártela a través de tu Red Social Facebook, Twitter…
Pingback: El desayuno con niños pequeños