Para prevenir que no sea tan brusca la caída o, al menos controlarla, hay una serie de remedios que podrás preparar en casa y que pueden ayudarte.
Tras el parto, la mujer nota que su pelo pierde la fortaleza que tenía y comienza a tener pérdidas más allá de lo habitual. Esto se debe a los cambios hormonales propios de este estado, ya que, una vez que des a luz, tu cuerpo volverá a la normalidad y, en este caso, la bajada de niveles de estrógenos traerá consigo que se caiga ese pelo que no cayó durante los meses anteriores.
En primer lugar recurriremos a preparar un zumo de lechuga que será muy eficaz para esta caída. Para ello necesitarás brotes de alfalfa, unas cuantas hojas de lechuga, en torno a seis y también dos zanahorias que cortaremos a trozos o tacos. Lo siguiente será licuar todo junto para que se mezclen las propiedades y nutrientes de cada uno de estos alimentos y a continuación tendrás que beberlo. Es importante que lo tomes justo después de su preparación para que no pierda ni una milésima parte de sus propiedades tan positivas. Toma uno cada día incluso antes de que notes que se te empieza a caer más pelo de lo habitual, así comenzarás a ponerle freno.
Otro zumo que será de mucha ayuda es el resultado de unir un pepino, que cortaremos también en taquitos, varias hojas de espinaca y de nuevo un par de zanahorias cortadas. Pasaremos todo por la licuadora y, como en el caso anterior, será importante que lo ingieras justo después de haberlo preparado, es un punto que no debes pasar por alto.
También podemos “fabricar” un champú contra la caída del pelo sin necesidad de comprarlo en ningún establecimiento. Para ello, cogeremos nuestro champú y le añadiremos tres o cuatro hojas de aloe vera. Primero las cortaremos y de ellas, sacaremos el gel, que posteriormente tendremos que añadir al champú. Desde este momento comienza a utilizar este nuevo producto hecho por ti misma tal y como lo haces siempre.
Sin duda, son remedios muy útiles y, ante todo, fáciles de realizar y con ingredientes fáciles de conseguir.
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